Hay casi tantas maneras de disfrutar del sexo, con escorts o sin ellas, como personas se encuentran en el mundo. No es novedad que la práctica sexual puede “espectacularizarse” tanto como se quiera. De lo contrario, no existiría la pornografía en ninguna de sus formas, entre otras cosas.
Hay una manera bastante particular de esta “espectacularización”, y es presentarlo en forma de “Festival” o “exposición”. Son varios los eventos a lo largo del mundo con el sexo como espectáculo, como show más o menos didáctico, y como atracción comercial. Y no hablamos de prostitución, que conste. Veamos.
“Expo SexMex”, por la vuelta
Este mismo mes se llevó a cabo el retorno a la presencialidad pos covid-19 de un evento con arraigo en la capital mexicana: el “SexMex”.
En un gran recinto de tres pisos, durante todo un fin de semana, circulan miles de personas. Buscan juguetes sexuales, fármacos específicos, contenidos impresos y audiovisuales, etc.
Pero el principal atractivo es ver en vivo y en directo a las estrellas de la muy activa industria del cine mexicano para adultos. Hacen shows en vivo y se comportan como verdaderos “influencers”. Pero el área más concurrida es también la más reservada. Se trata del sector swinger, cerrado estratégicamente para proteger la identidad de los participantes. Es un espacio donde las parejas conocen a otras e intercambian experiencias. Y fluidos.
Salón Erótico de Barcelona: disfrutar del sexo con o sin escorts
A la insigne “Ciudad Condal” ha regresado también, luego de tres años de ausencia por la pandemia, el “Salón Erótico”. Se realiza anualmente en en el Pabellón Olímpico de Vall d’Hebron. Sus organizadores dicen que la finalidad es convertir el salón en un espacio de “diversión, reencuentro, descubrimiento y aprendizaje de nuevos placeres”. Lo logran. Es muy exitoso.
Distintas representaciones eróticas se mezclan con otras disciplinas debidamente “erotizadas” para la ocasión. Por ejemplo, la acrobacia, el “pole dance” o el “twerking”. Además, el sex shop interactivo es uno de los puntos fuertes de la edición, con demostraciones en directo de osados productos. Hay sesiones dedicadas a profundizar en el disfrute íntimo, espacios para tomar conciencia del propio cuerpo, disertaciones y experimentación respecto a nuevos placeres o las nuevas formas de vivir la sexualidad, la gestión del famoso “poliamor”, etc. Siempre en el formato de coloquios, talleres y conferencias. Al igual que en México, las estrellas de la pornografía hacen shows en directo de alta convocatoria.
“Hot d’or”, Francia: La contracara de Cannes.
Se los ha llamado “el Óscar del porno”. Y es una definición bastante aproximada. Se entregan desde 1992, y es el máximo galardón al que pueden aspirar los miembros de la industria pornográfica.
Tiene categorías típicas de este tipo de premiaciones: Mejor actriz y mejor actor protagonistas, mejor actriz y actor secundarios, revelación, mejor director, mejor película extranjera, etc. Y no falta el despliegue que lo termina de “espectacularizar” y emula a los eventos del cine “serio” (¿?). Hay “alfombra roja”, mucha cobertura periodística, conferencias de prensa, visualización de “trailers” como anticipo de futuras producciones, homenajes, lujo y glamour. Con mucho sarcasmo, se lo ha denominado como “el hermano malvado del Festival de Cannes”.
Hay una decena de festivales porno-eróticos a lo largo del mundo, y no pocos “erotic lovers” acaudalados que viajan visitando todos los eventos posibles. ¿Te gustaría hacerlo?